Estamos de acuerdo; pero los resbalones y las caídas son un peligro latente en ésta época del año. Las lesiones más habituales con las que solemos encontrarnos son:
- Lesiones ligamentosas de Rodilla
- Lesiones de Muñeca
- Fracturas espiroideas
- Lesiones musculares; principalmente por sobrecarga derivadas de la falta de preparación.
Desde aquí, queremos mandaros unos breves consejos para que los tengáis en cuenta antes de padecer unas, ligeras o graves, consecuencias.
- Potenciar la musculatura de los miembros inferiores; el entrenamiento y calentamiento previo mejora la respuesta cardio-respiratoria y la flexibilidad de la musculatura.
- No llevar una fijación muy fuerte de la bota a los esquíes; ésto evitará que durante la caida los esquíes queden sujetos y hagan girar las rodillas.
- Evitar la ingesta de productos o sustancias que puedan alterar la percepción y/o coordinación.
- Utilizar todas las medidas de seguridad a nuestro alcance: cascos, protectores, reflectantes, etc.
- Aunque es invierno, no os olvidéis de las gafas y cremas para protegeros del sol.
- Y por último, si se produce una caída, y se nota incapacidad para mover alguna articulación o miembro, permanezca quieto a la espera de los servicios de emergencia.